Presentación de la Monja Loca

Ay. Hasta que por fin me atrevo a publicar mis pensamientos morbosos en Internet.

¡Qué bueno es esto! Mi mente ha estado atribulada por las calenturas que susurraban los demonios en el claustro. Yo no lo decidí, pero en los años sesenta, cuando mis padres vieron que me estaba excediendo con la marihuana y el ácido lisérgico decidieron convertirme en monja y me trajeron aquí a Santa Catalina en Arequipa, ciudad de donde es oriunda mi familia.

Y felizmente la madre superiora decidió mantenernos actualizadas y tenemos una hora al día para utilizar las computadoras, pero a mi la Internet me hizo adicta (bueno ya he sido adicta a otras cosas en mi juventud), así que pido permiso para pasar noche de penitencia todas las semanas y me quedo de madrugada conectada a la PC para comunicarme con la gente, conocer las últimas noticias y, por supuesto, ver porno.

Es muy triste ser una monja encerrada en un convento por 16 años. Dejé de ver a mis amigos y amigas. Pero creo que fue mejor que terminar como ellos. Todos hippies, todos locos. Y como yo era la más loca… hubiera acabado más puta y más junkie que cualquiera.

Ay Madrísima Josefina Perenseja de todas las tentaciones!! No puedo creer que por fin tengo mi blog.

Bueno. Esta fue mi presentación.
La próxima semana que tengo mi noche de "penitencia" les escribo nuevamente.
Guarden celosamente el secreto de la monja loca, que les hará mojar la ropa interior y despertará la lujuria en sus mentes.
Con amor.
LML